La motivación es uno de los elementos que pueden determinar la productividad de un ambiente laboral. Sin embargo, para afianzar o crear este elemento es necesario establecer una estrategia adecuada para lograr ese compromiso de todos los involucrados, ante esto a continuación reseñamos historias de motivación y superación personal, que permitan fortalecer la productividad en tu entorno laboral.
Historias de Motivación para empleados
Muchos pueden pensar que tocar un tema como la productividad laboral e individual, puede ser un tema tedioso, pues lo asocian con los procesos y formas de organización establecidas.
Sin embargo, los elementos determinantes para administrar nuestra vida diaria de forma óptima se pueden resumir a dos sencillas preguntas:
- ¿Qué debo estar haciendo en este momento?
- ¿Verdaderamente necesito esto en mi vida?
Y es que en muchas ocasiones podemos pensar, que nuestra labor no te complace y por más esfuerzo o compromiso pareces no tener el rumbo esperado. Es que por lo general, intentamos ser tan productivos y comprometidos que en algunos casos este elemento puede jugar en contra nuestra.
Y es que una administración de elementos cotidianos, está más relacionado con organizarse y planificarse para lograr lo que deseamos en lugar de hacer y perseguir lo que verdaderamente no queremos.
Ante estas consideraciones te presentaremos a continuación historias de motivación, que dan respuestas a elementos de la preparación de una estrategia relacionados con elementos determinantes de la productividad. Estos elementos son:
- Intereses personales y profesionales.
- El desarrollo de hábitos.
- El conocimiento de tu mercado de trabajo.
- La toma de decisiones.
- La priorización entre los proyectos y opciones posibles.
- La evaluación de la propia motivación.
- Disposición a mejorar siempre.
Historias de motivación personal
A continuación historias de motivación que incentivan la responsabilidad, el compromiso y colaboración de un equipo laboral, para lograr el máximo de productividad en un ámbito laboral:
Intereses personales y profesionales
En este primer elemento en historias de motivación, recomendamos preguntarte lo siguiente:
- ¿Cuáles son mis inclinaciones reales?
- ¿Qué me gusta y me mueve realmente?
- ¿Vivo mi vida con practicidad o me complico al planificar actividades y objetivos inalcanzables?
En muchos casos el interés personal se relaciona con el autoestima de la persona y se convierte un elemento Equivale a el amor de sí mismo y es un motivo auténtico para realizar cualquier actividad.
Ahora bien no puede ser considerado el único elemento que dirija nuestras acciones, ni el que determine nuestras relaciones económicas.
Para estimular la productividad podemos utilizar las historias de motivación personal del Rey Pirro y el filósofo:
Un filósofo vivía en la corte del Rey Pirro, siendo reconocido y respetado por su inteligencia y sabiduría.
El Rey Pirro, que se caracterizaba por ser un conquistador, muy al estilo de Alejandro Magno, pero persa, se pasaba el día realizando planes sobre la conquista e invasiones a territorios enemigos.
Un día el filósofo es mandado a llamar por el Rey, el cual se estaba descansando en el jardín de su palacio bajo la sombra de un árbol y el rey le indica:
-“He elaborado un gran plan mañana salimos con el ejército. Cruzaremos el estrecho e invadiremos y conquistaremos toda Grecia y el Peloponeso”
El filósofo que lo escuchaba muy atento, le dice; “Excelente. Y ¿Luego qué?
El Rey Pirro responde: “Luego seguiremos adelante, para Italia”.
“¿Y luego?”, sigue preguntando el filósofo.
-“Continuaremos y avanzaremos hasta alcanzar el final del mundo”
-“Muy bien ¿y luego que continua?”, pregunta el filósofo.
– “Luego de eso, seré el conquistador del mundo”
“¿Y luego de ser el conquistador del mundo, que harás?”, sigue preguntando el filósofo.
Y dijo el Rey Pirro: -“En ese momento me dedicaré a descansar”.
En ese momento el filósofo le dice cínicamente: “Bueno, si quieres descansar, mejor nos sentamos bajo este árbol y empezamos de una vez, sin tener que pasar por tantos actos”
El desarrollo de hábitos
Los hábitos consisten en las acciones que sueles repetir con frecuencia. El cerebro suele programar estos actos con la finalidad de optimizarlos, crear espacios para otros usos y crea conductas de rutinas y automáticas.
Mediante estas acciones continuas, puedes desarrollarlas sin darte cuenta, porque son cotidianas en la vida de las personas, por ejemplo abrir una puerta.
Pues de lo contrario si cada vez que vas a desarrollar una acción diaria tienes que pensar conscientemente para realizarla, sería algo similar a desarrollarla por primera vez.
Por lo tanto, una de las historias de motivación en el trabajo para desarrollar hábitos productivos tanto en el plano profesional como personal puede ser el de la afiladora de lápices:
Un día una mujer al levantarse, decidió cumplir su más grande deseo convertirse en un gran escritor.
Salió bien temprano en la mañana de su hogar y se dirigió a la papelería, allí compró cinco mil lápices y un reluciente sacapuntas.
A partir de ese instante su familia debía hablar en un tono de voz muy bajo y andar por la casa sin hacer ruidos, para no molestar a la novel escritora. Por la tarde se sentó en su escritorio, tomó uno de los lápices, lo afiló con dedicación con su lujoso sacapuntas y se dispuso a escribir su libro.
Luego de varias horas y esperando alguna idea que le sirviera de inspiración, comenzó a afilar con la misma dedicación algunos otros lápices con su sacapuntas. Al terminar el día no había escrito una sola palabra.
Así pasó durante varios días en las mañana se levantaba, afilaba sus lápices y se mentaliza a escribir su libro, pero no aparecía la inspiración.
Un día aceptó que no podría escribir su libro y término de afilar con entusiasmo y perfección el resto de los lápices con su apreciado sacapuntas. De esta manera sin proponerlo, se convirtió en la campeona del mundo utilizando sacapuntas, en la más experimentada afiladora de lápices del planeta.
El conocimiento de tu mercado de trabajo
El mercado laboral comprende el espacio donde se conjugan la oportunidad y la demanda de trabajo. La oportunidad de trabajo está formada por el grupo de personas que están con disposición a trabajar y la demanda de trabajo por el grupo de compañías o contratistas que pactan con los trabajadores.
Una de las historias de motivación en el trabajo para empleados, que les permita conocer el mercado de trabajo puede ser la Historia del pastor y el científico:
En un viaje en tren entre Madrid y Valencia, compartían asiento un científico y un humilde pastor de ovejas, que iba a visitar a su abuela que se encontraba enferma.
El científico un poco aburrido por el viaje, le dice al pastor: Este viaje es pesado, ¿Querrá hacer un juego de apuestas conmigo? El pastor le pide que le explique en qué consiste el juego.
El científico le dice, yo le hago una pregunta, y si usted no la responde me dará 10 euros, luego usted hace lo mismo y si no la respondo le doy 10 euros, ¿acepta? El pastor le responde: mire soy una persona de origen humilde, de un pueblo y sin muchos estudios, en cambio usted se ve una persona inteligente y de ciudad.
Aceptar el juego sería estar en desventaja, el científico lo piensa unos segundos y le dice al pastor: “bien hagamos lo siguiente, yo hago una pregunta si usted no la responde me dará 10 euros, luego usted me pregunta y si yo no la respondo le doy 200 euros. ¿Le parece? Y el Pastor acepta.
El científico comienza: ¿Cuál es el compuesto químico del hierro? El Pastor mete la mano en su bolsillo y le da los diez euros al científico. En su turno el Pastor le pregunta: ¿Cuál es el animal que camina con tres patas, pero que corre con dos?
Luego de unos minutos meditando la respuesta el científico saca de su bolsillo los doscientos euros y se los entrega al pastor e inmediatamente pregunta ¿Y cuál es ese animal? El Pastor inmediatamente mete la mano en su bolsillo y le da 10 euros al científico.
La toma de decisiones
La toma de decisiones consiste en el procedimiento en el cual se realiza es el proceso mediante el cual se toma una alternativa entre las distintas formas para solucionar distintas situaciones que se presenten en la vida diaria tanto en el campo laboral, familiar, personal, afectivo o de las empresas, empleando los pasos del proceso de administración.
Para tomar la decisión correcta y actuar con determinación en ese momento y obtener nuevas vivencias podemos emplear una de las historias de motivación como lo puede ser la Historia del ratón indeciso.
Un pequeño ratón entró de noche a la tienda, comenzó a oler todas las cosas buenas que habían dentro del local: margarinas, quesos, tocineta, chocolates, pan, entre otros. Así que se levantó sobre las patas traseras estirando el hocico y soltando un silbido de alegría.
Sin embargo, comenzó a dudar con cual alimento debía comenzar. Iba a comenzar por la margarina, pero el olor de la tocineta por un lado y por otro estaba el queso.
Así que a punto de engullir el queso le agarraron los olores de los embutidos y las zanahorias frescas, estuvo a punto de ir por las naranjas y aparecía el olor de los frutos secos y volvía el olor de la mantequilla.
El pequeño ratón iba de un lado a otro corriendo, no sabía qué alimento comer primero, y así paso toda la noche y llegó el amanecer, comenzó a ingresar las personas a la tienda vieron al ratón y lo corrieron del local.
El ratón cabizbajo le contó a sus amigos ratones: “No volveré a esa tienda, iba a comenzar a comer y me echaron de ella”
La priorización entre los proyectos y opciones posibles
La priorización de proyectos le brinda a usted y a su equipo un plan fácil de seguir para el trabajo que debe realizarse, al tiempo que establece expectativas claras para su cliente u organización. En otras palabras, prepara a todos para el éxito.
Para esto podemos dirigirnos a las historias de motivación y tomaremos la metáfora de las piedras, que mostramos a continuación:
Un ejecutivo de una gran compañía quiso asombrar a los asistentes a su conferencia. Debajo de su mesa tenía un frasco grande de boca ancha. Lo coloca encima de la mesa, al lado de una bandeja de piedras del tamaño de un puño.
El ejecutivo pregunta a la audiencia, ¿Cuántas piedras piensan que pueden introducir en el frasco? Luego que los asistentes hicieran sus apreciaciones, comenzó a colocar las piedras hasta que llenó el frasco y preguntó a la audiencia si estaba lleno, la cual respondió asintiendo.
Luego de eso sacó un frasco debajo de la mesa con un gran envase lleno de gravilla, colocó la gravilla en el frasco y lo agitó. La gravilla ingresaba por los espacios que dejaban las piedras grandes.
El ejecutivo repite la pregunta a la audiencia: ¿Está lleno? Y esta vez la audiencia comienza a dudar y las respuestas variaron. Luego coloca en la mesa un envase con arena y comienza a llenar al envase de vidrio con la arena que se filtraba en los mínimos espacios que encontraba y dejaban las piedras y la grava.
El ejecutivo vuelve a preguntar ¿Está bien lleno? Y esta vez la audiencia respondía con un No rotundo. Bien, dijo el ejecutivo, y tomó un envase de agua de un litro y comenzó a llenar el frasco el cual no se rebosaba aún.
Al terminar pregunta a los asistentes: ¿Qué han aprendido? Uno responde:
Que no importa lo llena que esté tu agenda, si lo intentas, siempre hay espacio para una actividad más.
A lo que el ejecutivo respondió: No, indica el experto. Esta lección nos indica es que si no colocas las bases grandes primero no podrás colocarlas luego.
La evaluación de la propia motivación
¿Con solo motivación podré lograr las metas que nos hemos propuesto? Para estas respuestas podemos utilizar en las historias de motivación, la metáfora del pianista y la anfitriona:
Un famoso pianista daba un recital en una reunión social. La anfitriona lo halaga diciéndole que quisiera tocar como él. El pianista le dice delante de todos los invitados que no haría lo que fuera. La dama un poco apenada frente a sus invitados insistía en que si lo haría, qué haría cualquier cosa por tocar piano con destreza.
El pianista le dice le gustaría tocar con gran destreza pero estoy seguro que no sacrificaría ocho horas diarias de práctica durante 20 años para lograr este dominio.
Disposición a mejorar siempre
Con este principio evaluamos nuestros procedimientos, por medio de esta autoevaluación revisamos todos los pasos que se dan en el proceso productivo. Para esto tomaremos en nuestras historias de motivación, la metáfora del leñador tenaz.
Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en una maderera. Las condiciones eran beneficiosa. Por lo que el leñador disponía a tener su mejor desempeño. El primer día el capataz le asignó una zona y talo 18 árboles, fue felicitado por su superior.
Al siguiente día se levantó con mucho ánimo, se fue al bosque mucho más temprano, pero solo logró cortar 15 árboles. Pensó que estaba cansado así que esa noche se acostó temprano.
Al tercer día iba con la disposición de batir su marca, pero no llegó a 8 árboles. Luego fueron 7, 6, 5 y el último día no pasó de dos árboles. Con mucha vergüenza fue a contarle al capataz lo que sucedía, él le aseguraba que se esforzaba al máximo. A lo que el capataz le preguntó:
-¿Cuándo afilaste tu hacha por última vez?
-Afilar, no he tenido tiempo para afilar. He estado demasiado ocupado talando árboles.
https://www.youtube.com/watch?v=600owt3gRSQ
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