Relación entre la ética y la publicidad moderna

La ética y la publicidad son dos conceptos que deben ir de la mano en el ámbito profesional y social. La ética se refiere al conjunto de principios y valores que orientan el comportamiento humano hacia el bien común, mientras que la publicidad es una forma de comunicación persuasiva que busca promover el consumo de un producto o servicio.

Ambas disciplinas tienen una gran influencia en la sociedad y, por lo tanto, deben cumplir con ciertas normas y responsabilidades que garanticen el respeto a los derechos y la dignidad de las personas.

Ética y la publicidad

¿Qué es la publicidad?

La publicidad se puede definir como la combinación de tres pilares fundamentales: estrategia, creatividad y tecnología, con el fin de transmitir un mensaje a un público objetivo para que compre un producto o servicio. La publicidad se puede clasificar en diferentes tipos según su finalidad, como la publicidad comercial, la publicidad social o la publicidad política.

Relación ética y la publicidad

La ética publicitaria se refiere a la implementación de principios éticos en la comunicación dirigida a los compradores potenciales. Involucra el compartir de manera precisa y transparente las características del producto o servicio que se está ofreciendo.

La publicidad juega un papel crucial en la economía moderna ya que puede generar reacciones tanto positivas como negativas en los consumidores. Su influencia es significativa en la decisión de compra del consumidor y en la percepción general de una marca o empresa.

Los principios éticos de la publicidad prohíben expresamente los engaños publicitarios que pueden perjudicar al consumidor. A pesar de esto, algunas empresas desconsideran estos principios y utilizan la publicidad engañosa para crear necesidades falsas y manipular a los consumidores.

Estas prácticas son consideradas poco profesionales y pueden afectar gravemente la reputación de una empresa. Se aconseja a las empresas que su publicidad se realice de manera correcta y transparente, pues las repercusiones de publicidad engañosa pueden dañar su imagen a largo plazo y la confianza del consumidor una vez perdida, es difícil de recuperar.

Ética y la publicidad

La publicidad tiene como objetivo informar al público sobre productos o servicios nuevos en el mercado y generar necesidades o deseos que pueden ser satisfechos de manera honesta y sin engaños.

Sin embargo, la falta de ética en publicidad ha llevado a que muchas empresas no proporcionen información veraz y correcta de sus productos o servicios, engañando así al consumidor. Además, la saturación de marcas y mensajes publicitarios hace que sea esencial para los consumidores analizar y cuestionar la información que reciben.

La falta de ética publicitaria también puede conducir a una competencia poco saludable, donde los competidores intentan denigrar a otros utilizando técnicas como la exageración, el engaño, la difamación y el uso de imágenes impactantes para atraer la atención.

Por ello, es crucial que la publicidad se adhiera a los principios éticos y ofrezca información completa, precisa y veraz del producto o servicio. Además, debe considerarse el momento, el lugar y la manera apropiada para presentar el mensaje publicitario.

Las cualidades de una publicidad ética incluyen la veracidad, la transparencia, la responsabilidad social, el respeto a la dignidad humana y la no discriminación. Estas cualidades aseguran que la publicidad no sólo sea efectiva en términos de ventas, sino también en la construcción de relaciones a largo plazo con los consumidores basadas en la confianza y el respeto.




Cualidades de la ética y la publicidad

En esta sección, examinaremos una serie de principios que son fundamentales para la ética en la publicidad.

Transparencia sobre el producto o servicio

El primer principio es la transparencia en cuanto a la naturaleza del producto o servicio. Esto significa proporcionar información completa sobre las características del producto, sus usos previstos, y los materiales o procesos utilizados en su fabricación o entrega.

Este principio es esencial porque permite a los consumidores tomar decisiones informadas y fomenta la confianza en el producto o servicio que se está anunciando.

Información sobre el verdadero precio

El segundo principio es la claridad en relación con el precio. Al presentar una publicidad, se debe proporcionar a los consumidores la información completa sobre el precio del producto o servicio. Esto les permite comparar el costo con el de la competencia y tomar una decisión sobre si desean adquirirlo o no.

Ética y la publicidad

Conciencia de los riesgos asociados

El tercer principio es la conciencia de los riesgos asociados con el uso del producto o servicio. Los consumidores deben tener a su disposición información esencial sobre cualquier peligro potencial que el uso del producto o servicio pueda conllevar.

Un ejemplo pertinente sería la publicidad de medicamentos, donde la divulgación de posibles efectos secundarios y contraindicaciones es crucial, ya que esto puede tener un impacto significativo en la salud o incluso la vida de una persona.

Detalles de las condiciones de garantía

El cuarto principio es la claridad respecto a las condiciones de la garantía. Cuando adquirimos un producto, debemos tener acceso a información completa sobre los términos de la garantía. Esto debe responder a preguntas como:

  • ¿Qué cubre la garantía?
  • ¿Cuánto tiempo dura la garantía?
  • ¿Cómo y dónde se pueden hacer reclamaciones en caso de un problema con el producto?

Estos son solo algunos ejemplos de las preguntas que los consumidores pueden tener en relación con las garantías de los productos, y es esencial que se proporcione información clara y accesible para responder a estas inquietudes.

Claridad en el tiempo de entrega

La quinta cualidad se refiere a la claridad sobre el plazo de entrega. Cuando adquirimos un producto o servicio, tenemos derecho a conocer el tiempo previsto para su entrega. En caso de que la empresa no cumpla con el plazo establecido, los compradores pueden solicitar una compensación.

Además, si los compradores sufren una pérdida financiera debido a un retraso en la entrega del producto o servicio, tienen derecho a recibir una compensación por los perjuicios causados por el incumplimiento de la fecha de entrega prometida.

Pilares fundamentales de la publicidad

Ahora, nos adentraremos en los pilares esenciales que conforman la ética en la publicidad, que hemos denominado como: estrategia, creatividad y tecnología.

Estrategia

El profesional de la publicidad analiza todas las variables en juego y propone una estrategia de comunicación al cliente. Esta estrategia se vuelve tangible a través del trabajo conjunto de diseñadores gráficos, especialistas multimedia, productoras, imprentas, entre otros.

Creatividad

La creatividad consiste en encontrar soluciones innovadoras y atractivas a problemas comunes. Aunque todos tenemos cierto grado de creatividad, es una habilidad que se perfecciona a lo largo de la carrera profesional. Al igual que los deportistas ejercitan su cuerpo, los profesionales de la publicidad ejercitan su mente para obtener mejores resultados en un entorno competitivo.

Tecnología

La publicidad está en sintonía con la innovación y las nuevas tecnologías. Esto incluye el uso de aplicaciones para dispositivos móviles, smartphones, tabletas, desarrollo de contenido para redes sociales emergentes, geolocalización, realidad aumentada, códigos QR, juegos y más.

Modalidad de venta y consumidor

Vivimos en una sociedad de consumo, donde desde el nacimiento se nos enseña a comprar, deshacernos de las cosas y luego volver a comprar. La publicidad es una de las herramientas más efectivas para fomentar este ciclo.

Muchos productos se lanzan al mercado buscando éxito, que se traduce en ventas. Sin embargo, es importante que este objetivo no se persiga a expensas del bienestar de la sociedad o del consumidor individual.




En este sentido, es importante destacar que aunque se realicen extensas investigaciones de mercado, el mensaje publicitario siempre puede ser interpretado de manera diferente por cada individuo.

En algunos casos, estos mensajes pueden incluso tener consecuencias no deseadas, como causar inseguridades o promover comportamientos insalubres. Por lo tanto, es esencial que la ética juegue un papel central en la elaboración de las campañas publicitarias.

Aplicación de la ética en la publicidad con ejemplos

Exploraremos a continuación ejemplos de cómo la ética, o la falta de ella, puede manifestarse en la publicidad en áreas como alimentos, promociones y belleza.

Alimentos

En el ámbito de la publicidad de alimentos, es esencial proporcionar información precisa y veraz. Por ejemplo, los mensajes publicitarios no deberían exagerar los beneficios para la salud de un producto o minimizar sus posibles efectos negativos. Cuando la publicidad es engañosa, puede dañar la confianza del consumidor, afectando no solo la relación entre el individuo y la empresa, sino también su percepción general de la ética en el mercado.

Promociones

La ética en la publicidad de promociones implica garantizar que las promesas realizadas a los consumidores sean factibles y que no se exploten sus expectativas para beneficiar únicamente a la empresa. Por ejemplo, las promociones que prometen descuentos o regalos no deben ocultar condiciones que limiten su accesibilidad.

En el caso de la publicidad social, esta se considera ética en la medida en que su objetivo es aumentar la conciencia pública sobre problemas importantes y promover cambios positivos en la sociedad. Sin embargo, incluso en este tipo de publicidad, es esencial que los mensajes sean precisos y no engañosos.

La publicidad política, a su vez, debe respetar los principios de la veracidad y la transparencia, promoviendo la participación ciudadana y evitando la manipulación o la desinformación.

Belleza

En la publicidad de productos de belleza, un aspecto ético importante es la representación veraz de los resultados que un producto puede ofrecer. Las imágenes excesivamente retocadas que presentan resultados irreales pueden contribuir a la creación de estándares de belleza inalcanzables y dañinos.

Fundamentos de la ética y la publicidad

Finalmente, pasamos a uno de los aspectos más importantes: los principios que deben guiar a los profesionales de la publicidad en su trabajo. Entre ellos se incluyen el respeto por la verdad, la transparencia, la justicia (es decir, no explotar las vulnerabilidades de los consumidores), y la responsabilidad social, es decir, tener en cuenta el impacto que la publicidad puede tener en la sociedad en general.

Hablar siempre con la verdad

Este principio ético fundamental señala que todos los mensajes comerciales y publicitarios deben basarse en la veracidad y la precisión. Al diseñar una campaña publicitaria, los publicistas deben proporcionar información verdadera y detallada al público.

El caso de los anuncios de tabaco de la empresa Camel en la década de 1940 es un ejemplo clásico de cómo la falta de veracidad en la publicidad puede conducir a prácticas engañosas. Estos anuncios sugerían que fumar era una opción saludable e incluso preferida por los médicos, una afirmación completamente falsa y dañina.

La falta de honestidad en la publicidad puede tener consecuencias a largo plazo para la reputación de una empresa. Incluso empresas de renombre como Apple han tenido que mejorar sus prácticas publicitarias en respuesta a críticas por su falta de precisión o transparencia en algunos anuncios.

Nunca modificar los números

Otro pilar de la ética publicitaria es la precisión en el manejo de las estadísticas y los datos. Las empresas no deben manipular las cifras para hacer que sus productos parezcan más populares o exitosos de lo que realmente son. Esta práctica no solo es antiética, sino que también puede ser contraproducente a largo plazo.

Una buena práctica es seguir las pautas del Código de Conducta de la Sociedad de Investigación de Mercado, que establece normas para garantizar la precisión y la integridad en la recopilación y el uso de datos. Por ejemplo, las encuestas deben basarse en un tamaño de muestra suficientemente grande para ser representativas, generalmente alrededor de 1000 participantes.

La transparencia es igualmente importante en la presentación de estadísticas. Los datos deben ser precisos y válidos, y las empresas deben estar dispuestas a ser abiertas y honestas acerca de su metodología y resultados.

Un ejemplo de las consecuencias de la manipulación de estadísticas es el escándalo del «Dieselgate» de Volkswagen. La empresa afirmó que sus vehículos tenían motores diésel limpios e innovadores, lo que les permitió vender 10.5 millones de automóviles.

Sin embargo, en 2015, se descubrió que los vehículos emitían más gases contaminantes de lo que Volkswagen había afirmado, lo que llevó a demandas y multas que superaban los 50 millones de dólares. Este incidente demostró la importancia de la honestidad y la integridad en todas las prácticas publicitarias.

Tener precisión

La precisión es un fundamento crítico en la publicidad. Permite una comunicación efectiva y directa con los consumidores, maximizando el impacto de los mensajes. La falta de precisión puede conducir a malentendidos y errores, que pueden ser perjudiciales para la imagen de una marca o producto.

Para asegurar la precisión en la publicidad, hay varios aspectos clave a considerar:

  • Claridad del contenido: Un mensaje publicitario debe ser claro y fácil de entender. Un mensaje confuso o vago puede confundir a los consumidores y disminuir su interés en el producto o servicio que se está promoviendo.
  • Gramática y ortografía: Es fundamental que el texto de un anuncio esté bien escrito, con gramática y ortografía correctas. Los errores pueden distraer al consumidor y dar una imagen poco profesional de la marca o producto.
  • Veracidad de la información: La información presentada en la publicidad debe ser verdadera y precisa. Los datos falsos o engañosos pueden erosionar la confianza de los consumidores y dañar la reputación de la marca.
  • Conexión con el consumidor: La publicidad debe establecer una conexión positiva con el consumidor. Esto puede incluir proporcionar contactos fiables para que los clientes puedan comunicarse con la empresa y recibir respuestas a sus preguntas o inquietudes.
  • Preparación y competencia: Los publicistas deben tener un conocimiento profundo del producto o servicio que están promoviendo, así como del mercado y del público objetivo. Una publicidad bien informada y estratégica es más probable que tenga éxito en atraer a los consumidores.

En resumen, la precisión en la publicidad no solo se trata de evitar errores, sino también de comunicar de manera clara y efectiva, proporcionar información veraz y construir una relación positiva con el consumidor. Al seguir estos principios, las empresas pueden crear anuncios que sean efectivos y éticos.

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